¿Qué ocurre si tu gasto desenfrenado pone en peligro el patrimonio familiar?

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Lo que puede ocurrir es que te conviertas en un caso de prodigalidad. Es decir, que tu desorden y desenfreno económico ponga en peligro el patrimonio y perjudique a tu familia más próxima. Si la familia es lejana y no depende de tu supuesta prodigalidad, no te afectará este supuesto.

¿Qué requisitos se tienen que dar para que se modifique tu capacidad de obrar?

  • Habitualidad: que te vayas al casino un día sí y otro también o que compres coches de lujo como si lo fueran a prohibir, entre muchos otros…
  • Puesta en peligro del patrimonio: que te gastes todo lo habido y por haber.

Buring MoneyEstas son las características necesarias para que un individuo incurra en situación de prodigalidad. Cuando se produzca un comportamiento que incluya estos requisitos, la Ley de Enjuiciamiento Civil (art. 757 y siguientes) permite al cónyuge, a los descendientes o ascendientes que perciban alimentos del presunto pródigo (o en situación de reclamárselos) el derecho pedir una declaración judicial de prodigalidad. A través de ésta, un juez puede decretar que una persona es pródiga.

¿Cuáles son las consecuencias?

Las personas cercanas tienen que solicitar la declaración de prodigalidad y se necesita la decisión del juez. Si el juez declara la prodigalidad dirá qué actos no puede realizar el pródigo. Normalmente se le prohíbe llevar a cabo los actos de administración extraordinaria (comprarse un barco, un Ferrari…). Es decir, lo que se escapa del consumo habitual como el pan y la leche.

Además, al pródigo se le nombrará un curador (normalmente de entre los familiares más cercanos). Si el pródigo hace algo que no ha consultado al curador, el acto podría ser anulado.

Uno de los ejemplos que permiten ilustrar esta respuesta es la famosa guerra familiar entre la mujer más rica de Francia (Liliane Bettencourt, accionista mayoritaria de L’Oréal) y su hija. Aunque la historia era mucho más complicada, ya que había alrededor corruptelas y otro tipo de relaciones dignas de una novela rosa, uno de los primeros desencadenantes fue la relación de la rica anciana con un fotógrafo dado a la buena vida.

Entre los regalos que Liliane Bettercourt entregó al fotógrafo se encuentran cuadros, seguros de vida o ¡una isla en la Seychelles! Todo ello valorado en más de 1000 millones de euros. Ante esta situación, la hija quiso alegar que su madre tenía un verdadero problema. La historia es larga y compleja pero merece la pena ser contada como introducción a toda la problemática en torno a la prodigalidad.

¿Qué te parece? ¿Conoces a alguien que pueda reunir esas características?

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